viernes, 22 de enero de 2010

Miguel de Unamuno

La presencia del Crucifijo en las escuelas no ofende a ningún sentimiento, ni aún al de los racionalistas y ateos; quitarlo,ofende al sentimiento popular y hasta el de los que carecen de creencias confesionales. ¿Qué se va a poner donde está el tradicional Cristo agonizante? ¿Una hoz y un martillo? ¿Un compás y una escuadra?o ¿Qué otro símbolo confesional?
Porque hay que decirlo claro y de ello tendremos que ocuparnos: la campaña es de origen confesional.Claro que de confesión anticatólica y anticristiana.Porque lo de neutralidad (hoy naturalidad, según Zapatero) es una "ENGAÑIFA".
Miguel de Unamuno---Hace 70 años

No hay comentarios:

Publicar un comentario