miércoles, 7 de septiembre de 2011

SIN PALABRAS

Hay un refrán que dice: Más vale una imagen que mil palabras. Creo que nunca se ha cumplido este dicho como ahora con las JMJ. No hay palabras para expresar todo lo que hemos visto y sentido. Nuestra experiencia empezó recibiendo en casa a 4 peregrinas de Corea del sur durante 4 días. Despejamos enseguida las dudas que pudiéramos tener antes de su llegada, pues nada más verlas bajar del autobús, sentimos tal alegría que supimos que ya habían entrado en nuestro corazón. Desde el primer momento del primer abrazo, supimos que aquello iba a ser bonito. No nos confundimos, pues hemos pasado unos días inolvidables con ellas: su alegría,juventud, cristianismo etc nos han marcado tanto que no las olvidaremos nunca. Luego vinieron los 4 días con el Papa, pegados al sillón y disfrutando cada momento, incluso con lágrimas en los ojos en ciertos momentos como: la vigilia de Cuatro vientos, después de la tormenta todos arrodillados ante la Sagrada Custodia o el via crucis, la llegada, la despedida, bueno creo que todo fue tan grande y emocionante que no puede desecharse ningún acto de los que vivimos. También quisieron estropear estas hermosas jornadas, pero cada uno se retrata a sí mismo y todo intento de reventarlas fue inútil !Qué ejemplo, Dios mio! !Qué serenidad y paz nos ha dado esta juventud! !Qué alegría verlos todos juntos rezando y conviviendo sin a penas conocerse. ¿Quién puede hacer esto? Sólo los que llevan a Jesús en su corazón. Gracias jóvenes, os esperamos en Río de Janeiro.